•
Soy pro-palestino porque me
siento solidario con todos los palestinos que en Israel sufren racismo
institucional o que son víctimas del racismo por determinadas partes de la
sociedad civil israelí.
•
Me siento solidario con las
mujeres palestinas que todavía, en pleno siglo XXI son tratadas como seres
humanos de segunda por las autoridades palestinas, así como también por gran
parte de su sociedad, y a las que se les niega la plena igualdad con argumentos
de cultura, religión o tradición.
•
Ser pro-palestino para mí
significa también estar al lado de las palestinas lesbianas, gais, transexuales
y bisexuales perseguidos hasta la muerte por una ideología religiosa que odia a
lo diferente.
•
Apoyar a los palestinos
significa querer proteger a los niños palestinos. Quiero que crezcan en paz,
con bienestar y educación y que no se les enseñe el odio hacia su vecino o se
les utilice como armas o escudos en ninguna guerra. Creo que tienen todo el
derecho a ser amados en mayor medida de lo que se odia a Israel.
•
Soy solidario con todos los
librepensadores palestinos que se niegan a hacer propaganda para las
autoridades palestinas y no raras veces son perseguidos por ello. Son personas
normales que simplemente quieren vivir una vida digna, que no quieren ninguna
guerra, que no celebran atentados suicidas y que creen en la convivencia pacífica
y en la diversidad.
•
Soy planamente solidario con
la oposición democrática y laica palestina que tanto carece de aliados y tantas
veces tiene que sufrir la represión de los grupos palestinos más radicales.
•
Estoy a favor de que los
cientos de miles de palestinos que ya viven en Jordania y en otros países de la
zona desde hace varias generaciones, por fin reciban el estatus legal de
ciudadanos, poniendo fin, de este modo, a la discriminación legal. Creo que la
recomendación de la liga árabe de negarles este estatus supone una grave
discriminación a los palestinos.
•
Igualmente estoy a favor de
que los palestinos que viven dispersos en Europa reciban ya el estatus pleno de
ciudadano donde quiera que se encuentren.
Por ser pro-palestino estoy
fuertemente convencido de que la comunidad internacional debe dejar de jugar su
propio juego identitario a costa de la población palestina e israelí,
impidiendo así una solución pacífica y duradera. No se debe premiar a las
familias de los “mártires”, como lo hace por ejemplo Irán, ni justificar actos
de
Desde una postura humanista, progresista y de izquierdas no se le puede negar el derecho al retorno a los refugiados palestinos tal y como tu haces.
ResponderEliminarTu no eres quien para imponer a los palestios si regresan o no a la tierra de la que fueron expulsados.
Desde una postura humanista de izquierdas y progresista no puedes obviar que el pueblo palestino lleva sufriendo decadas de ocupación militar y discriminación institucionalizada. Menos aún negarle su derecho a defendere.
Hola Carlos,
ResponderEliminargracias por tu comentario. Acabo de escribir una nueva entrada sobre la cuestión de los refugiados: http://solidaridadconisrael.blogspot.com.es/2016/04/refugiados.html
Solo muy breve aquí:
1. Si, el pueblo palestino en su gran mayoría lleva sufriendo durante mucho tiempo. Parte de este sufrimiento es responsabilidad de la política y la sociedad israelí. No obstante la inmensa parte del sufrimiento es producido por los propios lideres palestinos islamofascistas y lideres de otros paises de la region que encuentran en Israel una "cabeza de turco".
2. Lo que no se debe negar a los "refugiados" que no han nacido en Israel (más de 80% de los "refugiados") es vivir con plenos derechos en estos paises donde han nacido y donde actualmente viven.
Un saludo
Benno
Hola, gracias por tu atención, ya te he contestado en el nuevo post. Aqui tan solo recordarte un par de puntos basicos:
ResponderEliminar1º Derecho al retorno.
2º Derecho a la autodeterminació.
Un saludo.
Carlos.